Cómic: Chew

Título: Chew - "Sabor a mí." | Parte 1 de 5.
Guinista: John Layman.
Dibujante y colorista: Rob Guillory.
Editorial: Kamite.

Sinopsis:

Tony Chew es un detective con un secreto. Uno muy raro. Tony Chu es un cebópata, es decir, obtiene impresiones psíquicas de todo lo que come. Por eso es un gran detective, mientras no le dé asco mordisquear el cadáver de una víctima de homicidio, para saber quién lo hizo y porqué. Acaba de ser reclutado por la División especial de crímenes de la F.D.A., la agencia de la ley más poderosa en el mundo, para investigar los casos más estrafalarios, enfermizos e inexplicables. 

Opinión personal:

Tony Chuw, un policía de Filadelfia, vive en un mundo en dónde la gripe aviar se ha llevado la vida de 23 millones de americanos, razón suficiente para que el gobierno prohibiera la venta de carne de aves y como sucede con todo lo prohibido... más deseado es. Así pues, la carne de ave ha pasado a formar parte del mercado negro. Sin embargo, este no es el mayor problema de Tony, él siempre tiene hambre pero casi nunca come ¿la razón? Tony es cebópata lo que significa que siempre obtendrá impresiones psíquicas de TODO lo que come.

"Esto significa que si muerde una manzana, tiene visiones del árbol en que creció, qué pesticidas usaron en su cultivo y cuando fue cosechada."

Lo que resulta curioso es que el único alimento que no le cuenta la historia de su vida (xD) son los betabeles, por tal razón se ha autoaplicado una dieta casi exclusiva de este tubérculo. 

Pero claro, en una investigación de tráfico de carne (pollo) en el mercado negro que se sale un poco de control, nuestro protagonista se verá forzado en meterle un par de mordidas a la carne humana.

En conclusión, Chew definitivamente es un cómic del tipo "compra forzosa" pues la historia, además de ser un poco bizarra, esta plagada de humor negro y una alta dosis de creatividad.