Autor: Clive Barker.
Editorial: La factoría de ideas exprés.
Sinopsis: Esta escalofriante novela, en la que un demonio medieval se dirige directamente al lector con tono mortífero unas veces y seductor otras, es una autobiografía nunca antes publicada que fue escrita en el año 1438. El demonio se ha introducido en las mismísimas palabras de esta historia de terror y ha convertido el libro en un objeto peligroso y lleno de amenazas con la intención de liberarse y ejercer su poder.
"Cuidado, lector, no abras este libro a la ligera...
El mal reside en el interior y quiete algo a cambio de su relato."
Opinión: No sé por dónde empezar con esta reseña porque la verdad es un libro que debí reseñar el año pasado pero que hasta el momento no me ha terminado de motivar, ni poquito PERO haré mi mejor esfuerzo...
En este libro nos encontramos con un demonio llamado Jakabok Botch pero no es un demonio cualquiera, se trata de un demonio que nos habla directamente y de manera desesperada nos pide quemar el libro pues se encuentra atrapado en las páginas del mismo. A medida que vamos leyendo Jakabok intenta convencernos de realizar su petición para ello accederá a contarnos su historia; nos narrará poco a poco su vida allá en el infierno o lo que llama el noveno círculo.
Nos contará sobre su desastrosa vida con su padre Gatmuss un demonio golpeador y abusador con su familia, una madre abusada y su hermana. En resumidas palabras una familia disfuncional y maltratada tanto física como mentalmente, además de que nuestro demonio es rechazado, insultado y ofendido por otros al tratarse de un demonio de muy baja estirpe. O sea, para ser demonio, el pobre no acertaba una, para colmo de males termina desfigurado tras caer sobre una fogata en la cual estaban siendo quemadas un montón de hojas y escritos en los que había plasmado mil y un maneras de vengarse de su padre, cuando Gatmuss se percata de esto intentará terminar lo que el fuego empezó. Así pues, Jakabok intentará huir pues preferirá adentrarse a lo desconocido a sufrir la furia de su cruel padre, sin embargo, en dicho intento ambos serán atrapados pero mientras Gatmuss encuentra la muerte nuestro protagonista llegará al mundo de los humanos dónde no le iré mejor que en el infierno.
Una vez en el mundo de los humanos conocerá a otro demonio llamado Quiton y por el cuál desarrollará unos sentimientos de devoción y amor (?) que lo harán seguirlo incondicionalmente hasta toparse con Gutenberg y su imprenta.
La verdad es que no sé ni qué más contarles del libro, simplemente quedé muy decepcionada pues esperaba algo más, había leído que Clive Baker es un genio del terror y realmente lo que me topé fue algo completamente frustrante.
Me dio flojera de cabo a rabo, la trama me pareció ridícula y los personajes además de planos completamente absurdos; si bien he de reconocer que es un libro fácil de leer también es del tipo que uno puede dejar arrumbado por días y no sentir mínima curiosidad de echar ojo a ver que más va a pasar.
Quizá tuve la mala suerte de leer su peor trabajo o algo semejante por lo que le daré el beneficio de la duda... quizá, más adelante, leeré algún otro escrito de él aunque será con las expectativas por los suelos.
"Cuidado, lector, no abras este libro a la ligera...
El mal reside en el interior y quiete algo a cambio de su relato."
Opinión: No sé por dónde empezar con esta reseña porque la verdad es un libro que debí reseñar el año pasado pero que hasta el momento no me ha terminado de motivar, ni poquito PERO haré mi mejor esfuerzo...
En este libro nos encontramos con un demonio llamado Jakabok Botch pero no es un demonio cualquiera, se trata de un demonio que nos habla directamente y de manera desesperada nos pide quemar el libro pues se encuentra atrapado en las páginas del mismo. A medida que vamos leyendo Jakabok intenta convencernos de realizar su petición para ello accederá a contarnos su historia; nos narrará poco a poco su vida allá en el infierno o lo que llama el noveno círculo.
Nos contará sobre su desastrosa vida con su padre Gatmuss un demonio golpeador y abusador con su familia, una madre abusada y su hermana. En resumidas palabras una familia disfuncional y maltratada tanto física como mentalmente, además de que nuestro demonio es rechazado, insultado y ofendido por otros al tratarse de un demonio de muy baja estirpe. O sea, para ser demonio, el pobre no acertaba una, para colmo de males termina desfigurado tras caer sobre una fogata en la cual estaban siendo quemadas un montón de hojas y escritos en los que había plasmado mil y un maneras de vengarse de su padre, cuando Gatmuss se percata de esto intentará terminar lo que el fuego empezó. Así pues, Jakabok intentará huir pues preferirá adentrarse a lo desconocido a sufrir la furia de su cruel padre, sin embargo, en dicho intento ambos serán atrapados pero mientras Gatmuss encuentra la muerte nuestro protagonista llegará al mundo de los humanos dónde no le iré mejor que en el infierno.
Una vez en el mundo de los humanos conocerá a otro demonio llamado Quiton y por el cuál desarrollará unos sentimientos de devoción y amor (?) que lo harán seguirlo incondicionalmente hasta toparse con Gutenberg y su imprenta.
La verdad es que no sé ni qué más contarles del libro, simplemente quedé muy decepcionada pues esperaba algo más, había leído que Clive Baker es un genio del terror y realmente lo que me topé fue algo completamente frustrante.
Me dio flojera de cabo a rabo, la trama me pareció ridícula y los personajes además de planos completamente absurdos; si bien he de reconocer que es un libro fácil de leer también es del tipo que uno puede dejar arrumbado por días y no sentir mínima curiosidad de echar ojo a ver que más va a pasar.
Quizá tuve la mala suerte de leer su peor trabajo o algo semejante por lo que le daré el beneficio de la duda... quizá, más adelante, leeré algún otro escrito de él aunque será con las expectativas por los suelos.